La ética corporativa debe fomentarse e implementarse de forma permanente para lograr incidir en cada una de las áreas de la empresa. Sin duda, los socios, administradores y directivos tienen un papel crucial en la efectividad de los sistemas de compliance, ya que ellos deben transmitir el mensaje hacia el resto del personal, es decir, es importante mostrar una actuación congruente y honesta que se refleje a través de la transparencia y la prevención en actos que puedan generar casos de corrupción como el soborno y el abuso de poder. Un caso emblemático sobre la falta de ética corporativa, es el de los directivos de ENRON, quienes con la intención de incrementar sus ganancias alteraron sus estados financieros, por ejemplo, creando utilidades ficticias o eliminando la deuda de sus balances, por lo que el resultado fue desastroso para la empresa.