Es fundamental que se considere como un componente clave de la gobernanza corporativa. La participación activa de todas las áreas funcionales y la alta dirección, junto con la promoción de una cultura organizacional que valore el cumplimiento normativo, son esenciales para el éxito a largo plazo.
Las métricas pueden ser; capacitación y participación, Indicadores de cumplimiento, indicadores de casos reportados, evaluaciones de eficiencia, entre otros, estos permitirán evaluar y ajustar continuamente la efectividad del programa de compliance, asegurando que esté alineado con los objetivos estratégicos de la empresa.