Una cultura corporativa arraigada en principios éticos promueve una mentalidad de cumplimiento natural y fomenta el respeto por las normas y regulaciones. Esto mejora la efectividad de los sistemas de compliance al aumentar la probabilidad de que los empleados cumplan con las políticas y regulaciones, reduciendo así los riesgos legales y reputacionales para la organización.
La ética corporativa en Google: Google ha sido conocido por su énfasis en la ética y la integridad. En 2018, se produjo una protesta interna cuando algunos empleados denunciaron que la empresa estaba desarrollando tecnología para el ejército de los EE. UU. Los empleados expresaron su preocupación ética sobre el uso potencialmente dañino de la tecnología. Como resultado, Google decidió no renovar su contrato con el Pentágono y revisar sus políticas relacionadas con la ética en proyectos de inteligencia artificial. Esto resalta cómo una cultura ética puede empoderar a los empleados para plantear cuestiones éticas y tener un impacto en las decisiones de la empresa.