Comprometiendo a la Alta Dirección

[Alimaria Alvarez]

La Alta Dirección es el órgano responsable de toda la supervisión de los sistemas de gestión del riesgo, incluyendo el de compliance penal. Debido a esto, tiene a su cargo la tarea de asegurar la existencia de una función continua y autónoma de cumplimiento que permita, entre otras funciones,
1. Establecer políticas y procedimientos de cumplimiento normativo.
2. Establecer canales de comunicación efectivos.
3. Asegurar la existencia de mecanismos que se activan en caso de incidencias.

Considerando que la importancia del Compliance Penal radica en la neutralización frente a conductas delictivas de los empleados que se derivan en la falta de interiorización de los valores éticos por la organización, la Alta Dirección, como máximo órgano, debe de dar el ejemplo de liderazgo y buen gobierno corporativo, para asegurar que el mensaje llegue a todos los niveles de la empresa.

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